Por lo general
asumimos que estamos respirando un aire puro y seguro, sobre todo en nuestras
propias casas. Sin embargo, existen contaminantes escondidos en nuestra casa
que pueden causar un gran número de problemas de salud e incluso de
comportamiento.
Conocemos los peligros
de la pintura con plomo, del monóxido de carbono emitido por sistemas de
calefacción, y de los tóxicos que se encuentran en muchos productos de
limpieza, pero muchas veces ignoramos los contaminantes de tipo biológico,
eléctrico y químico que se encuentran en lugares aparentemente inofensivos
dentro del hogar.
Si pasamos al menos
40% del tiempo dentro de casa, significa que estos contaminantes pueden causar
consecuencias serias. Los síntomas frecuentes debido a contaminantes caseros
son fatiga, asma, problemas en la piel, problemas de aprendizaje, ADHD
(síndrome de déficit de atención con hiperactividad), problemas digestivos,
infertilidad, obesidad y cáncer.
Evidentemente, existe
mayor probabilidad de que surjan estos problemas cuando pasamos más tiempo
dentro de casa, como sucede con los niños, las amas de casa y los adultos
mayores.
Para un par de ideas
sobre cómo puedes reemplazar algunos de los productos con químicos contaminantes
en tu casa y proteger a tu familia de productos tóxicos, te recomendamos hacer
CLIC AQUÍ para un breve video que te ofrece soluciones prácticas y rápidas.
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